Lo peor de Windows Vista son los requisitos. Para poder instalar Windows Vista necesitamos de un mínimo de 15 GB de espacio libre en el disco duro sólo para este Sistema Operativo, 2 Ghz de microprocesador, a ser posible de doble núcleo y 512 MB de memoria RAM.

Aunque para trabajar fluidamente necesitamos de al menos 1 GB de RAM y 128 MB para la tarjeta gráfica aceleradora.

Para cuando Windows Vista salga al mercado (Noviembre 2006 como fecha prevista) los equipos que se vendan con este sistema operativo moverán Windows Vista con fluidez.
El problema surge para los usuarios que quieran sólo quieran actualizar su sistema operativo a Windows Vista.
Si cumplimos los requisitos mínimos debemos de acercarnos lo más posible a los requisitos recomendados para poder usar Windows Vista con fluidez.

Ahora vamos a lo mejor de Windows Vista.

Conserva la barra de tareas con un botón de inicio redondeado y el clásico reloj de Windows en la barra de tareas, que si clicamos sobre él se ve más atractivo y funcional que su predecesor.

Los iconos del escritorio son mayores por defecto aunque los podemos hacer más grandes o más pequeños si queremos.

El menú de inicio de Windows Vista es similar en apariencia al de Windows XP pero más interactivo.

Situándonos sobre sus opciones el icono principal de usuario cambia por el icono de la opción señalada.

Los programas instalados ya no se muestran en menús desplegables sino en la propia ventana de Inicio. En ella navegamos por todas las carpetas y aplicaciones instaladas.

Mi PC pasa a tener el siguiente aspecto.

Ahora se muestra más información del sistema, así como nuevas opciones y nuevos iconos para las unidades que tengamos instaladas.

Todo se renueva gráficamente incluso el clásico solitario de Windows.