El futuro de las redes inalámbricas viene definido por el estándar 802.11n aún en desarrollo.
Este estándar en desarrollo desde enero de 2004 ofrecerá velocidades de 300 Mbps y una mayor cobertura en interiores y exteriores.
Estas prestaciones se obtienen gracias a la tecnología MIMO (Multiple in, Multiple out) y al uso de distintas antenas con distintas potencias de emisión que hacen posible superar los obstáculos físicos.